El consumo es adquirir productos o hacer uso de servicios para satisfacer necesidades, ya que virtualmente todo lo que una persona hacer y utiliza cada día, tiene un costo.
Encontrar el equilibrio financiero es necesario para lograr que el consumo de productos y servicios no afecten tu economía.
Preferiblemente gastar en solo aquello que cubre necesidades básicas como alimentación, vivienda, estudios o vestuario.
Cuando se reciben ingresos extras como las utilidades o los décimos no es recomendables destinarlos al consumo, sino al incremento de los ahorros o a realizar inversiones.
Consumir con responsabilidad es adquirir solo lo que cubre una necesidad básica; esto permite contar con una mayor cantidad de dinero para contribuir al ahorro, y así potenciar el bienestar financiero. |
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