Las utilidades son un dinero extra que los colaboradores de las empresas privadas reciben en Ecuador, por ley, antes del 15 de abril. Este monto equivale al 15% de las ganancias que la empresa haya generado en el año anterior. De ese 15%, el 10% se reparte entre todos los empleados y el 5% se destina a aquellos que tienen hijos o cónyuges.

Si estás dentro del grupo de personas que recibirá este beneficio, es crucial que tomes decisiones inteligentes sobre cómo utilizar este dinero. Aquí te presentamos algunas sugerencias sobre qué hacer y qué no hacer con las utilidades:

1. Prioriza tu estabilidad financiera: Considera destinar una parte de este dinero a crear un fondo de emergencia. De esta forma, tendrás un colchón financiero en caso de enfrentar gastos inesperados o situaciones de crisis, lo cual te dará tranquilidad y seguridad financiera.
2. Invierte en tu crecimiento personal y profesional: Utiliza una porción de tus utilidades para invertir en tu crecimiento personal y profesional. Esto puede incluir la inscripción en cursos o programas de capacitación que te ayuden a mejorar tus habilidades y aumentar tu valía en el mercado laboral.
3. Evita gastos frívolos: Es importante resistir la tentación de gastar este ingreso extra, en compras impulsivas o gastos innecesarios. Tómate el tiempo para evaluar si se trata de una necesidad o de un deseo o capricho. Asegúrate de que cualquier gasto adicional esté alineado con tus objetivos financieros a largo plazo.
4. No despilfarres tu dinero cayendo en estafas piramidales: No desperdicies tu dinero extra en esquemas informales piramidales que prometen un rendimiento alto con bajo riesgo. Generalmente este tipo de modelos de negocio, son fraudulantos. Mejor invierte tus recursos en mecanismos formales de ahorro.
5. Ahorra para tu futuro: Por último, es fundamental que pienses en el futuro y establezcas metas financieras claras. Considera destinar una parte de tus utilidades a inversiones a mediano o largo plazo con instrumentos financieros, planes de jubilación o la compra de bienes. Planificar con anticipación te ayudará a construir un patrimonio sólido y a asegurar tu bienestar financiero.