Administrar bien tus gastos cada mes es clave para mantener la calma con tus finanzas y pensar en el futuro sin estrés. Si llevas un buen control de lo que gastas, puedes darte cuenta de dónde te estás pasando y ajustar lo que sea necesario. Así, puedes destinar tu dinero a lo realmente importante en casa y por qué no, al ahorro.

¿De qué hablamos cuando mencionamos los gastos? Los podemos dividir en dos grandes grupos:

• Gastos Fijos: Son los que no pueden faltar, como la vivienda, la comida, el transporte, la salud, la educación, y junto con esos, otros que están asociados a tu estilo de vida. A veces se pueden reducir, pero es complicado.
• Gastos Variables: Son los que puedes disminuir sin que afecte mucho tu diario vivir, aunque a veces ayudan a hacerla más placentera. Pero ojo, porque a veces nos pasamos y gastamos más de lo que deberíamos.

Para tener tu bolsillo bajo control, te dejamos unos tips sencillos:

1. Maneja bien tu nivel de deuda: No te endeudes más de lo que sabes que puedes pagar con los ingresos que tienes.
2. Ajusta tus gastos variables: Pon atención a lo que te estás gastando en shopping, salidas, tarjetas, etc.
3. Modifica tus hábitos de gastos: Pregúntate si de verdad necesitas todo lo que compras o si solo es una costumbre.
4. Reduce lo que puedas de los gastos fijos: Menos cenas fuera de casa, apaga los aparatos que no uses, pon focos ahorradores y revisa si hay fugas de agua, por ejemplo.
5. Distingue entre lo que deseas y lo que necesitas: A veces, esa compra que quieres no es realmente algo que necesites. Tómatelo con calma y piénsalo bien antes de lanzarte a comprar.

Y si necesitas una ayuda extra, aquí te dejamos un formato en Excel para que puedas llevar un mejor control de tus gastos. Descarga Aquí.