Resuelve tus deudas

Por: Así de Fácil

 

Tú puedes tener deudas, pero la idea no es que te sobrecargues hasta el punto de colapsar. El objetivo al final es poder salir de ellas y no tener que sufrir o dejar de dormir por tus tarjetas. Presta atención a los siguientes consejos para que salir de deudas no sea un misión imposible:



Analiza el estado de tus deudas: Revisa de forma detallada el estado de tus deudas para que calcules el monto que debes al banco y puedas pensar en una estrategia que te permita disminuir ese valor. Rastrea todas las tarjetas que tienes para tener un panorama general de lo que debes pagar.

 

 

No pagues el mínimo: Para muchas personas resulta más fácil pagar el mínimo de la tarjeta, pero en realidad esto equivale a un porcentaje de intereses que deberá cubrir cada vez que le llegue su estado de cuenta. La opción ideal es pagar la totalidad del crédito al finalizar cada mes. Si no tienes la capacidad para esta modalidad de pago entonces deberías equilibrar tus consumos y no excederte.

 

Ordena tus deudas: Mi recomendación es que des prioridad a las deudas de mayor valor hasta la menor. Enfócate en los saldos fuertes para que salgas lo más pronto, luego puedes concentrarte en los de menor valor. Cuando haces una lista de lo que debes en tarjetas puedes organizarte y fijar acciones que te permitan lograr cambios en tus finanzas.

 

 

Algunas instituciones financieras ofrecen convenios de pago para que puedas llegar a un acuerdo. Investiga todas las modalidades que te permitan dar el primer paso para empezar a resolver tus deudas y disminuir tu estrés financiero.

 

Un poco más puede ayudar: Define de qué forma puedes tener un ingreso extra para solventar tus deudas. También podrías ahorrar y con ese dinero cancelar las deudas de menor escala. Todo es cuestión de proponerse un cambio que te permite estar tranquilo y libre. Cuando termines de pagar una de tus deudas más fuertes no pienses en volver a endeudarte, prosigue con las otras deudas que te faltan hasta salir totalmente.

 

Busca alternativas: En lugar de tener tu billetera repleta de tarjetas de crédito, puedes quedarte con una y alternarla con la tarjeta de débito, eso te permitirá controlar efectivamentes tus gastos y no endeudarte al extremo. Es mejor que realices compras rutinarias con el dinero que has presupuestado y sólo usar la tarjeta de crédito para compras específicas.

 

En conclusión...

 

Realizar compras con tu tarjeta de crédito puede ser un alivio, pero si no planificas el pago de tus deudas podrías estar en un terrible aprieto. Conocer sobre el manejo de las tarjetas conviene al máximo, pues si no sabes cómo usarlas tendrás inconvenientes que podrían afectar tu economía y la de tu familia. Debes tener en claro la modalidad de pago, el porcentaje de interés, entre otros detalles.

 

Pon en práctica estos consejos para que logres una vida libre de deudas ¡ASÍ DE FÁCIL!