Tu historial crediticio es como tu carta de presentación ante instituciones financieras y empresas que otorgan créditos, donde se incluye información sobre el cumplimiento con el pago de los créditos, tanto bancarios como no bancarios, que tienes registrados a tu nombre.

Esta información es un claro reflejo de tu salud financiera. Una puntuación crediticia sólida te permite acceder a futuros préstamos, tarjetas de crédito, así como abrirte hacia oportunidades financieras y metas personales. A continuación, te presentamos algunas estrategias clave para cuidar y fortalecer tu historial crediticio, asegurando así un futuro financiero exitoso y libre de preocupaciones.

1. Sé ejemplar en tus pagos: La puntualidad en los pagos es fundamental. Configura recordatorios o pagos automáticos. Es clave evitar retrasos o incumplimientos. La liquidación exitosa de tus créditos anteriores también influirá positivamente en tu historial.
2. Sé responsable con el manejo del crédito: Procura solicitar montos acordes a tu capacidad de pago. Además, es recomendable que, si usas tarjetas, no ocupes la totalidad de tu línea de crédito. Se recomienda no pasarse del 50 % del cupo.
3. Dispón adecuadamente los productos de crédito que tengas: De acuerdo con el tipo de préstamo o línea de crédito que tengas, ya sean tarjetas de crédito, préstamos personales, hipotecas, entre otros; la influencia en tu puntaje crediticio variará según la gama de productos financieros que poseas y cómo los administres. Un historial de pagos consistente te favorecerá en tu puntaje crediticio.
4. Monitoreo y moderación: Revisa tu historial crediticio para revisar cualquier tipo de novedad. Evita solicitudes excesivas de crédito, y diversifica tus tipos de cuentas de forma responsable.

Para conocer tu historial crediticio lo puedes hacer a través de la página de la Superintendencia de Bancos: Registro de datos crediticios.