Como ocurre en la pesca, el tipo de fraude digital llamado phishing, también utiliza una carnada para que las personas caigan en el anzuelo. Este ciberdelito capta a sus víctimas a través del envío de correos electrónicos, mensajes de whatsapp o texto, e incluso publicaciones en redes sociales que aparentan provenir de fuentes fiables, como por ejemplo la entidad bancaria de tu preferencia, presentando promociones, regalos inesperados y avisos importantes, buscando a fin de cuentas obtener tu información personal y/o financiera.

A continuación, te brindamos algunos consejos para que evites que estas acciones de los ciberdelincuentes te causen daños financieros y de reputación a tí y a tu institución bancaria:

1. Aprende a identificar los correos o mensajes sospechosos: revisa al detalle el remitente del mensaje, sus nombres y examinar hacia qué dirección dirige, pues suele ser un sitio falso (pero tenga la precaución de nunca abrir el link).

2. Verifica la información con la institución que supuestamente es la remitente del mensaje: ten presente que cualquier institución real nunca te va a pedir validar información por esos medios. Y si tienes dudas, comunícate con los canales oficiales de la organización para validar la información.

3. Refuerza la seguridad de tus equipos: si deseas sentirte más seguro, puedes instalar un antivirus que bloquee los ataques de este tipo.

4. Revisa con frecuencia tus cuentas: vale la pena que tengas el hábito de revisar tus transacciones, pagos, consumos, para asegurarte de que todo está en orden.

5. No difundas el engaño: No reenvíes el correo electrónico o mensaje a tus contactos, alguien que no tenga cuidado podría caer.

6. No compartas tu información personal con nadie: no está de más insistir en que no debes compartir tus claves con nadie. Estas son de uso personal e intransferible.